NO SON PROPÓSITOS, SON OBJETIVOS ALCANZABLES
Enero es como una hoja en blanco, un lienzo, el primer capítulo de un libro, una serie. ¿Qué harías mañana si pudieras hacer cualquier cosa? Si no importara si es martes o es viernes, si es verano o es invierno.
Estamos tan metidos en las semanas que nos arrastran las tareas y más tareas y olvidamos preguntarnos qué queremos, qué deseamos, cuál sería nuestro día ideal. Cuantas más cosas tenemos más problemas.
Piensa qué te gustaría hacer mañana.
Antes, mucho antes del Covid, incluso antes del walkman, había tiempo para perder el tiempo, pero no se perdía, se disfrutaba. Ahora nos enredamos en la vida moderna donde nos falta el aire, donde la contaminación es nuestra pareja y descubrimos que la ansiedad existe de verdad. Y cuando todo desaparece y nos dan una hoja en blanco no sabemos qué hacer con ella, pensemos.
Los propósitos se esfuman, ¿te acuerdas de cuáles eran tus propósitos del año pasado? Márcate un objetivo y piensa que tienes que hacer para lograrlo, piensa en tus circunstancias y en tu contexto, piensa siempre. Porque si algo hemos aprendido es que… ¡Cada día es un regalo!
Sea cual sea tu objetivo se necesita valentía para soportar el peso de empezar: un año, un sueño, un partido. Hay quien dice que la historia se repite como penitencia de quien no sabe escucharla, qué pensáis.
De vez en cuando ocurre algo en la historia, algo que nos recuerda que no podemos dejar las cosas para mañana, una fuerza que nos impulsa y nos ayuda.
Y llegarán, llegarán las mañanas felices y nos volveremos a ahogar en conversaciones de ascensor hablando de banalidades como el tiempo de hoy o de mañana. Y tendremos secuelas como aquellos que vivieron una guerra y no se dejan una miga en el plato, y en nuestro caso será no dejarnos ni un abrazo en el tintero, ni un sueño, ni una oportunidad. Es tiempo de crear:
Piensa en esa canasta sobre la bocina del eterno segundón, en ese punto infinito del ultimo set, en ese grito, en esa garra, en ese abrazo, en esas ganas insaciables de vivir, de sentir, de ser. Y sigue, sigue el ejemplo de los locos necesarios que piensan que solo la pasión puede hacer que lo imposible se vuelva a repetir. A los que saben que quien tiene un lápiz, lleva un paraíso en el bolsillo. Sigue solo a esos y huye, huye de quien tenga tanta razón que nunca tenga nada, huye de quien no crea que una idea bien razonada merece ser intentada. Y piensa, piensa en ti y en lo que quieres, piensa en construirte tu marca, en apostar por ti, en creer. Cree siempre en ti primero, escúchate y demuestra que este año sí. Porque no, no son propósitos, son objetivos alcanzables.
Cuéntanos tu idea: Pinta, escribe, vende, crea, haz lo que quieras con tu lienzo en blanco, tu camiseta, tu bolsa, tu sudadera, tus calcetines… ¡Cuéntanosla! Nosotros estamos haciendo realidad la nuestra.
¡Feliz año nuevo de parte de todo el equipo Bestep!